De excavación

Es mi segundo día en Madrid después de las excavaciones.

Después de casi 11 años de comenzar a estudiar Antropología (si, con mayúscula), me siento estancado, siento que en los últimos dos años no he avanzado nada, a pesar de estar comenzando un doctorado en España, a pesar de estar trabajando con uno de los paleontólogos más importantes del mundo en las últimas tres décadas, o más.

Estoy en uno de los lugares más emocionantes para estudiar la evolución humana, no sólo por su producción académica y generación de conocimiento, también porque aquí he conocido a gente con cualidades humanas extraordinarias, gente, compañeros, colegas, que siempre han sido atentos, amables y que dentro de sus posibilidades me han apoyado a seguir aquí y salir adelante. De quienes he aprendido más de la vida que de la antropología, la paleontología, la arqueología y cualquier cosa no necesariamente asociada a la academia. Y aún así siento que no estoy avanzando. Por supuesto, también es falta de mi trabajo diario y de lo que quiero debería aprender.

Sin embargo, el último mes ha sido de los más productivos en los últimos dos años, primero porque fueron evidentes los cambios en los que si he trabajado para estar mejor, y notar las que cosas que aún puedo hacer como antes, y mucho mejor. Descubrir las cosas que aprendí con aquellos que ya no están, pero que aún admiro, que podrían ser contemporáneos, pero por razones naturales, ya no están.

Conocí nuevas personas a las que les tengo mucho aprecio, y personas que sólo eran conocidas, ahora son más cercanas, así como personas conocidas que tal vez prefiero con más distancia.

Aún falta por trabajar, pero de lo que si estoy seguro, es de que nuevas puertas se han abierto, no sé si algo se haya cerrado, pero por fin veo un camino, y eso es algo que también me da nuevos motivos para seguir; aunque tal vez no sean nuevos, y sean simplemente Motivos.

Así fue la Mi campaña de Atapuerca 2019… y ya quiero regresar.

Al pie…

Todavía tengo antojo de esas hamburguesas enormes y deliciosas que encontramos cerca de tu casa, por el Alioli ya no me preocupo, mucho menos por la brava, pero si eran una delicia. También por algunos fines de semana, aunque agradezco mucho que ahora me gasto mi dinero en mi y mis amigos, y no en un anhelo del que yo ni siquiera era responsable.

Sigo la procrastinación al pie de la letra, espero no sea tan grave y todavía pueda remediarlo… como siempre.

Voy por unas?

Hoy fue una de esas tardes de domingo en que extrañé ir a visitarte para platicar, beber y comer dedos de queso.

Después de más de un año, esas ideas siguen en mi cabeza, supongo que se irán cuando deje de estar cerca, o cuando deje de utilizar esos caminos… o cuando todo lo demás resulte mejor. Por lo menos eso espero.

Nostalgia

23:27 pm

Back to basics.

Recorrido del metro a casa. Creo que la última vez que hice este trayecto fue en 2010, tenía una novia, una novia que ahora está casada, y está bien. La verdad es que me da mucho gusto.

Acabo de notar que en ese tiempo tenía sueños parecidos a los de hoy, con la diferencia de que hoy no son sólo sueños…

Extraño a la innombrable, iba invicto hasta hoy, pero como es un asunto de alcohol, es bonito y está bien. De eso ya sólo quedan 36 días, y de los últimos 29, ya no recuerdo casi nada.

Un deporte

Llevo dos días viendo series acostado en la sala, si he salido y si he visto el sol, no he corrido en dos semanas, no termino los trámites de la estancia y comienza a correr peligro, no he vuelto a escalar, Mónica no deja de estar molesta conmigo y hoy noté en la calle, cuatro o cinco autos iguales al de la innombrable.

¿Cuenta todo eso como depresión? Entre otras cosas porque si lo siento como un tipo de depresión.

Y sólo para agregar, comienzo a hacer de la desvelada un deporte.

El último y nos vamos

Día 3.

Mañana (técnicamente hoy) tengo que entregar avances de la tesis, básicamente para seguir en la maestría, con mi beca de conacyt…y para poder irme a Burgos.

El asunto es que no he podido escribir absolutamente nada, hoy preferí salir a correr y  despedir a Marco antes de su viaje a Irlanda, después llevar a Mónica a casa, y venir con prisa para escribir y terminar los avances… fracasé rotundamente. Llevo cuatro o cinco capítulos de la serie y no he escrito ni una página. Espero que esto sirva de calentamiento, mientras, voy por un vaso con agua.

Día 3, el fracaso ha sido inevitable.

Albricias

Anoche tuve dos sueños.

Uno malo y otro muy bueno. En el primero soñaba con la innombrable, y la veía con alguien más, me molesta porque creo que Yo lo estaba haciendo muy bien al alejarme y no pensar en ella (o no de esta forma), seguro de que ella no me va a llamar ni a buscar, y menos después de las fotos que subí a la red social. Soñar con ella me deja intranquilo, casi angustiado, como si fuera un mal augurio, la semana pasada soñé algo parecido y no estuvo tan lejos de cumplirse. Hoy el sueño fue hasta trágico para mi… En fin, ojalá no sea un mal augurio.

El Segundo sueño fue una victoria, algo que he querido desde hace mucho, un gran logro. Una carrera ganada. Ahora tengo en mente que El Segundo (aunque en realidad no recuerdo cuál fue primero), puede compensar el mal rato del primero. Fue grande, fue importante y fui mío, y para mi.

Si combino los dos sueños, tal vez haya algo bueno detrás de todo eso, algo muy bueno. Me gusta pensar eso, al final no tengo control sobre muchas cosas, no lo quiero ni lo necesito, pero si puedo calmar mis ansias y angustias, he encontrado cosas buenas para mi, no fue fácil y no ha sido fácil, pero todavía puede mejorar mucho, mucho más.

Calentamiento

He decidido retomar este asunto de escribir en el blog de manera regular, diría más regular, pero me parece que está mal dicho escrito. Básicamente por dos razones, la primera como terapia, como una forma de descarga de emociones y tal vez, al verterlas en la red, puedan tener sentido para mí y cuando lo lea a distancia, pueda reírme o incluso descifrar lo que pensaba o hacía en ese este momento y entender porque las cosas me llevaron a ese punto.

La segunda razón tiene que ver con lo que yo llamo el calentamiento. Ahora mismo tengo que comenzar a escribir un ensayo para la materia de Pensamiento Antropofísico, y por lo tanto, debo calentar un poco la cabeza para que fluya la escritura en las siguientes horas de trabajo.

Gracias a estas dos razones, las entradas se han vuelto muy personales, espero poder ir cambiando eso con el tiempo. Tener un ritmo de escritura y no es que no tenga temas para escribir o comunicar, pero lo que no tengo es una fluidez en la escritura que me permita expresar lo que quiero decir y más importante cómo lo quiero decir.

Así que espero que el calentamiento funcione, en mayor medida porque preferiría ver caricaturas que trabajar en un ensayo a esta hora.